Tatuajes en el CODO (para MUJERES)
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- 31 Enero 2023
"En el ángulo de tu codo/ caben la vaca y el toro. Cabe el sol,/ cabe la Luna,/ tu cara hermosa como ninguna. Una escena del oeste,/ de hadas o historias de amor./ Tatúate el ángulo del codo/ y molarás mogollón". ¿Has visto? Así de inspirados estamos hoy para hablarte, no ya de una temática concreta, sino de un lugar en el que caben todas. La imaginación da para mucho, hasta para sacar algún poemilla cutre. En esto de las "tatus" hay verdaderos artistas que conseguirán hacerte algo realmente espectacular.
Estáreis de acuerdo en que el codo es una de las partes más feas del cuerpo humano. Un trozo de carne lleno de arruguitas que dan repeluco, que se estira o se encoge según se encarte, que ha necesitado más de una cura en la infancia (por eso a su genética fealdad se unen cicatrices que lo vuelven aún más horrendo). Vamos, que el cuerpo es la máquina perfecta, pero que cuenta con algunos puntos de "repellaje", salientes y agujerillos de los que más vale no hablar...
Y resulta que, pese a lo feo, no tenemos un codo, sino dos. Claro que eso tiene sus ventajas. ¿Qué tal, por ejemplo con tatuajes dobles? Dos estrellas, por ejemplo, una blanca y otra negra, o de algún otro color. Se trata de un símbolo de lo más recurrente, utilizado de toda la vida en banderas, logos y otros tantos emblemas. Están asociadas al éxito, de ahí las expresiones "ser una estrella de...", "nacer con una estrella" o incluso "brillar con luz propia". Claro que también está su antítesis, como "nacer estrellado"... No te preocupes mucho, si es tu caso. También es el de la mayoría de los mortales. Para ilustrar la atracción que generan, te diremos que Eva Longoria lleva una pequeña en la muñueca, que Rihanna lleva una estela de ellas en la espalda, desde su nuca, y que Guti Hernández, ex jugador del Real Madrid, el famoso y exitoso club español, la lleva en... ¡el codo! Son un acierto, como ves.
El lado exterior del codo puede servir también para establecer el punto central de un tatuaje. Necesita una buena técnica por aquello de que ahora está arrugado, ahora está estirado, pero se nos ocurre, por ejemplo, que sea el centro de una espiral. Ya en su momento te hablamos de un conocido símbolo celta, el Trisquel, que representaba tres espirales unidas en torno a un mismo punto, y que tal número se debía a la importancia que se le atribuía, entres otras ideas, por las de los elementos principales a considerar en la vida: espíritu, conciencia y cuerpo.
Elementos hay muchos, sí, pero, en los últimos tiempos, vienen llamando mucho la atención algo que a nosotros, dicho sea de paso, nos enamora por completo: el brazalete con motivos maoríes. La tribu maorí es neozelandesa, llegaron a la Polinesia, se dice, entre los años 800 y 1300 después de Cristo. Sus símbolos suponen todo un catálogo de elecciones. El Tiki, por ejemplo, representa al primer hombre, que debe su origen a (aquí las tenemos de nuevo) las estrellas. Podría estar vinculado (hay controversia entre los antropólogos) a la fertilidad, el amor o la buena suerte. También encontramos el Koru, una espiral parecida a la celta (también de nuevo) a la que se atribuye un significado parecido, puesto que va asociado a la idea de evolución. Otro ejemplo es la Pikorua, el giro, representando, justamente, los muchos que tiene la vida. O no, porque si consideras tu vida estable (en cuanto a relaciones de pareja, en cuanto al trabajo), entonces tu Pikorua tendrá menos nudos. Y tu tatuaje también.
Además, se da la circunstancia de que la cultura maorí da una importancia máxima a los tatuajes, cuyo arte se denomina Ta Moko, y tiene que ver con presentes que hacen los dioses.
Mola, ¿verdad? Como decíamos al principio, más molarás tú con uno. ¡Atrévete!